Desde Nueva York, la salsa se expandió rápidamente a Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, República Dominicana, México y otros países latinos (excepto Cuba, debido al embargo norteamericano). Mientras tanto, el nuevo estilo se convirtio en un simbolo de orgullo e identidad cultural para los latinos. Músicos y cantantes como Tito Puente, Hector Lavoe, Willie Colon y Celia Cruz solidificaron sus nombres no solo en hogares latinos estadounidense sino sobre todo en el Caribe. Después, grupos como el El Gran Combo, Roberto Roena Y Su Apollo Sound y La Sonora Ponceña entre otros, los siguieron.
En Estados Unidos el boogaloo precedió a la salsa, la cual —después de un corto apogeo— lo sustituyó casi completamente.
Por razón de los muchos inmigrantes cubanos en Estados Unidos, Miami se convirtió en la segunda gran metrópoli de la música cubana, y por consiguiente, de la salsa. Contrariamente a Nueva York, la comunidad cubana determinó mucho más la vida en Miami, así que la feria en la Calle 8 casi ha aventajado al festival tradicional en el Madison Square Garden. Desde Nueva York la ola de salsa se derramó primero porAmérica Latina, y en los años ochenta hacia Europa. Debido a los muchos emigrantes de Perú, Ecuador se fundaron también importantes enclaves de salsa en Japón. En los años setenta se produjeron muchas innovaciones musicales entre músicos salseros. El cuatro puertorriqueño fue introducido por Yomo Toro y el piano eléctrico por Larry Harlow, mientras vocalistas como Cheo Feliciano, Soledad Bravo, y Celia Cruz adaptaron canciones brasileras al género.
Ray Barretto, Típica 73, Conjunto Clásico, Rubén Blades, La Dimensión Latina con Oscar D'Leon y Eddie Palmieri fueron otros artistas importantes de la era, mientras Fruko puso influencias colombianas a la salsa y trajo la música a su tierra. En los años ochenta, Fania Records dejó de ser el líder de la salsa, pues se vio debilitada por TH-Rodven y RMM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario